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Introduczión dominicanoide a loz vinoz ezpañolez

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Para mí resulta especial hablar de vinos españoles. ¿Por qué?

He vivido en la República Dominicana más que en ningún otro lado y conozco bien las peculiaridades del mercado de los vinos en el país.
 
Lo que sucede es que en la República Dominicana hay sólo dos valores por el precio esenciales: vinos españoles y vinos sudamericanos (particularmente chilenos y argentinos). Y para colmo, día tras día, la publicidad está sobrevaluando los sudamericanos, sobre todo los chilenos, disminuyendo enormemente su valor por el precio al punto de que mucha gente que ni conoce de vinos ni mucho menos los beben, me han intentado discutir la "superioridad" de algunos tintos chilenos de poca monta sobre las mejores regiones españolas. Intentado, porque les doy la razón rápidamente. Me entra un invencible cansancio de sólo pensar en explicarles de este asunto a tales personas.
 
Por otro lado, los comerciantes dominicanos abusan sin misericordia del cliché "los mejores vinos son los franceses" lo cual no es siempre cierto ni cosa parecida y en Santo Domingo menos: personalmente no recomiendo comprar vinos franceses en la República Dominicana a menos que se tenga gran conocimiento de causa, de lugar donde comprar y que el vino en cuestión represente un gran valor por el dinero en base a los conocimientos.  Con los vinos italianos se también se abusa y los buenos californianos son casi inexistentes en el país.
 
A seleccionar buenos vinos españoles se aprende mucho más fácilmente que los franceses. Sin embargo (y esto lo digo en base a experiencia) a la larga hay que explorar otros horizontes más allá de España si realmente se desea conocer y disfrutar.
 
En una oportunidad anterior describí un poco de la lógica de esta vaina en lo que a Francia se refiere y vimos que tenía como clasificación inferior los "Vin du Table" y como clasificación superior los AOC (y que desde ahí la cosa se complicaba aún más). España tiene sus equivalentes. En España, el "Vin du Table" francés se llama "Vino de la tierra". No es tan común en Santo Domingo pero sí en los Estados Unidos los he visto con frecuencia. Estos son vinos de mesa sin mayor complejidad. Y los AOC encuentran equivalencia en los DOC españoles (DOC significa "Denominación de Origen Calificada", esencialmente lo mismo que Appellation d'Origine Controlee en Francia).
 
En esencia, los vinos españoles se clasifican, en orden de menor a mayor, según vean en la etiqueta lo siguiente:
 
1. Vino de la tierra (y a veces, Vino de mesa)
2. Denominación de Origen (DO)
3. Denominación de Origen Calificada (DOC).
 
Yo recomendaría prestar atención sólo a (2) y (3).
 
Al igual que en Francia, cuando ya aterrizamos en los DO y DOC es que empieza el asunto en serio.
Las dos regiones más importantes de España son Rioja y Ribera del Duero.
 
Rioja por muchos años no tuvo rival, pero últimamente Ribera del Duero ha salido a dar la competencia. Ambas regiones son excelentes y yo no tengo autoridad para considerar mejor una de las dos. Ahora bien, hoy día Ribera del Duero esta más "caliente", lo que significa que en Santo Domingo los comerciantes le pegaran precio de bulto a vinos de Ribera del Duero que son inferiores a sus contrapartidas riojanas. Ojo con esto porque a mi no me gusta que me vean la cara de pendejo y estoy segurísimo de que a ustedes tampoco. 
 
En todo caso vamos a asumir que nos tiramos por un riojano o un vino de Ribera del Duero. Existen 3 "niveles" que debemos tener en cuenta:
 
1. Crianza. Lo tiran a la calle después de añejarlo por 2 años.
2. Reserva. Lo sueltan después de 3 años de añejamiento.
3. Gran Reserva. En la calle después de añejado por 5-7 años.
 
En los dos primeros casos duran 1 año en barricas de roble y en el caso de Gran Reserva, los dejan 2 años ahí. El toque de las barricas de roble le imprime sabores al vino muy característicos y placenteros, pero en cuestión de vinos hay que saber dar el balance en todo e incluso en eso, para no dañar el asunto.
 
Ultima notita importante con los tintos españoles es tener en cuenta los fabricantes españoles de prestigio. Les daré unos nombres de pura memoria:
 
Bodegas Muga, Marqués de Cáceres, Marques de Riscal, Marques de Grignon, Montecillo, La Rioja Alta, Vega Sicilia (éste sólo si tienen billetes), Bodegas Faustino Martínez. Por favor consideren esta lista sólo como una guía básica y nunca renunca jamás exclusiva, pues hay muchísimos otros productores de calidad que se me pueden haber olvidado o no los he explorado.
 
Con lo dicho tenemos elementos de sobra para seleccionar o regalar un tinto español que no nos hará pasar vergüenza.
 
De todo corazón espero que este tema les sea de utilidad a los que viven en tierra quisqueyana, así como el de franceses y otros podrían servir a los ausentes. Si tienen éxito eligiendo un vino español o de otro país en base a estas informaciones, la misión de este texto estará cumplida. ¡Beberé a nombre de eso!

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